Luis Advíncula Boca Copa Libertadores

Se jugaban apenas 12 minutos. Un instante antes, Luis Vázquez había definido un mano a mano ante De Paul, pero el palo le había dicho que no. La pelota volvió a los pies de Boca, que se reacomodó y trasladó el balón hacia la derecha. Entonces, Marcelo Weigandt jugó con Luis Advíncula y fue a buscar a devolución de la pared. Pero el peruano tenía otros planes. Con la confianza por las nubes, se hamacó hacia su izquierda y sacó un sablazo desde el vértice del área grande.

El remate, endiablado, picó una vez y pasó cerca de varias piernas. Pero sin que nadie lo toque, y ante la no reacción de De Paul, el balón se fue derechito al fondo de la red. Fue gol. Golazo. De Advíncula. Otra vez. Agrandado, el lateral derecho volvió a celebrar un tanto propio.

Si aquel que le anotó a Deportivo Pereira en la Bombonera sirvió para empatar un partido complicadísimo de local, y que terminó siendo fundamental para la remontada posterior, el marcado en la noche trasandina le permitió al conjunto xeneize ponerse en ventaja contra un rival difícil y en un estadio complejo.

Esta nueva version del lateral peruano, con un rol mucho más protagónico en la ofensiva, tiene dos grandes responsables. El primero es el técnico, Jorge Almirón, y el otro es Damián Manusovich, uno de sus asistentes. Entre ambos convencieron al peruano y a Weigandt de que si entre ambos lograban automatizar los relevos a la hora de atacar y defender, podían aportarle una herramienta muy importante al equipo.

Entonces, llegó la actuación superlativa de Advíncula frente a Racing, aprovechando su potencia y sorprendiendo a Racing desde el inicio. Gracias a él llegó el 2 a 0 en la Bombonera.

Almirón buscó características que el jugador peruano puede darle desde la velocidad ofensiva y los remates de media distancia. No es un gambeteador, pero no es la primera vez que Almirón prueba con un lateral como wing derecho. Ya lo hizo con Gino Peruzzi como DT San Lorenzo y a Alejandro Silva, en el banco de Lanús.

“Lo había hablado con Luis, lo entrenamos y estaba convencido de que podía rendir ahí. Lo hizo muy bien sobre todo en el primer tiempo, cuando el equipo hizo un gran desgaste. Estoy contento por Luis pero por todos los muchachos, que hicieron un gran partido”, dijo Almirón tras el partido. Y agregó: “Creía que por ahí podíamos atacar y ser profundos entre Luis y Chelo (Weigandt) para hacer el desdoble porque físicamente son fuertes y deciden bien”.

Advíncula había jugado como mediocampista derecho en un triunfo de Newell’s ante Racing por 5-0 en 2016. Por la fecha 3 del torneo 2016, el peruano jugó de ‘8′ en el Coloso Marcelo Bielsa con un gol y dos asistencias del hoy jugador de Boca. Pero lo de este sábado resultó una propuesta más audaz todavía desde lo posicional.

La excursión a Chile ratificó esta nueva versión de Advíncula, con autodeterminación para ser opción de salida en una contra, confianza en sí mismo, buena pegada de media distancia y gol.

“Me equivoqué”, había dicho tras su gol a Pereira. En Chile y ante Colo-Colo quedó claro que aquello no fue casualidad.