Coronación de Carlos III. Primeras imágenes de la túnica que llevará la reina Camilla, con un homenaje a Isabel II incluido

En el Reino Unido, nadie descansa aún. En la recta final para la coronación del rey Carlos III y de la reina Camilla, el próximo 6 de mayo, la Casa Real británica dio a conocer las prendas que serán las grandes protagonistas del evento real más esperado de los últimos tiempos: las togas y las túnicas. La Real Escuela de Bordado así como también Ede & Ravenscroft, los sastres más antiguos de Londres (datan de 1689) han tenido un rol clave en la restauración de los ítems; así como también de realización de cero de la prenda que llevará a Camilla.

Según la tradición, los monarcas usarán dos conjuntos diferentes de túnicas durante todo el evento de la coronación. O sea que, el próximo sábado veremos cuatro en total. Por un lado, están las que los monarcas van a lucir para llegar a Westminster; y, por el otro, aquellas con las que saldrán tras el servicio de coronación. Para arribar a abadía, Carlos portará la que usó el Rey Jorge VI para su coronación, en 1937. Es de terciopelo carmesí. Cuando salga de Westminster, lo veremos con una de terciopelo de seda, pero en color púrpura con bordados en oro. También fue usada por el rey Jorge VI, en 1937. Camilla llegará a Westminster con la de teciopelo carmesí que, originalmente, se realizó para Isabel II en 1953. También está realizada en terciopelo carmesí. Los sastres de Ede & Ravenscroft realizaron, además, la que la Reina llevará para la salida. Esta es de terciopelo púrpura y tiene distintos motivos bordados, como los emblemas nacionales británicos. En la cola, además de las iniciales de la Reina, aparecen abejas y un escarabajo, que reflejan el amor de la pareja real por la naturaleza. Las plantas que aparecen bordadas son, en su mayoría, sus favoritas, como el mirto (sinónimo de esperanza), el alchemilla mollis (simboliza el amor) y el delphinium (favorita de Carlos). El lirio del valle era una de las preferidas de su suegra, la reina Isabel II.

Las bordadoras de la Real Escuela de Bordado (Royal School of Needlework), dando las últimas puntadas a las togas y túnicas de Estado que usarán el Rey y la Reina. El sábado 6 y para llegar a Abadía de Westminster, Carlos llevará la que usó el Rey Jorge VI para su coronación, en 1937. Es de terciopelo carmesí; tanto el forro y el encaje dorado fueron restaurados por Ede & Ravenscroft. Cuando salga de Westminster, lo veremos con una de terciopelo de seda, pero en color púrpura con bordados en oro. También fue usada por el rey Jorge VI, en 1937.

Ninguna de las prendas que usará Carlos es, por lo tanto, nueva. Los mismos fabricantes que confeccionaron los atuendos en las coronaciones anteriores fueron los que ajustaron estas prendas cargadas de historia y simbolismos para esta nueva coronación. Además de las togas de Estado, hay que sumar la supertúnica, el manto imperial, el Colobium Sindonis, el cinturón de la espada y el guante de coronación, elementos que ya han sido utilizados previamente en los servicios de coronación del rey Jorge IV, en 1821; Jorge V, en 1911; Jorge VI, en 1937 y la reina Isabel II, en 1953.

Dos de las vestiduras claves de la coronación de Carlos III: el manto imperial (a la derecha) y la supertúnica (izquierda). Realizada por Wilkinson & Son para la coronación del rey Jorge V, en 1911, la supertúnica tiene la forma de un abrigo dorado de manga larga. Isabel II, durante su coronación, con el manto imperial en primer plano. Esta pieza está realizada con tela con hilos de oro, plata y seda. Rosas, cardos, tréboles, coronas, águilas y flores de lis forman parte de la tela. El manto es el ítem más antiguo que se usa en el servicio de la coronación.

ALGO VIEJO, ALGO NUEVO, ALGO SUSTENTABLE

La de San Eduardo, fabricada hace más de setecientos años para la coronación del rey Eduardo II, no es la única silla que fue restaurada. Otras sillas y tronos ceremoniales que los Reyes van a utilizar en otras etapas de la ceremonia, en Westminster, como por ejemplo en el momento de la entronización y del homenaje, también fueron refaccionadas. Se trata, por un lado, de las sillas de Estado que la firma londinense White, Allom and Company fabricó en 1953 para la coronación de la reina Isabel II y que pertenecen a la Colección Real. Y, por otro lado, las sillas del trono que se hicieron para la coronación del rey Jorge VI y la reina Isabel, en 1937. A principios de este año, y según reveló la Casa Real, Carlos y Camilla visitaron la Real Escuela de Bordado para ver cómo avanzaban los trabajos en dorado sobre la madera, los nuevos tapizados, la pasamanería y los bordados, realizados con hilos metálicos.

Finalmente, en Westminster también se verán cerca de cien sillas que fueron realizadas de manera conjunta entre la Royal House, el Royal Warrant Holder N. E. J Stevenson y jóvenes graduados de la Prince’s Foundation, una organización que lleva adelante programas de educación, rescate de oficios y capacitación basados en los valores de Carlos III: ecología y sustentabilidad. Llamadas “Sillas de la Congregación”, fueron realizadas con roble británico sustentable. Tienen fundas de terciopelo azul y llevan las iniciales de los monarcas. Después de la coronación, serán subastadas. Las ganancias serán destinadas a instituciones de caridad.

Los trabajos de restauración y adaptación de las sillas y tronos de Estado fueron supervisados por Carlos y Camilla. Los trabajadores del Royal Collection Trust limpiaron y restauraron las estructuras de las sillas. La Humphries Weaving Company, de Suffolk, creó una seda  basándose en el mismo patrón con el que habían sido tapizadas originalmente. Sobre los géneros nuevos, expertos de la Real Escuela de Costura bordaron las iniciales del Rey y la Reina con hilos de metal.  La tapa de revista ¡Hola! de esta semana